Encierros Navalcarnero |
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ENCIERROS DE NAVALCARNEROCONTEXTO SOCIAL, RESEÑA HISTÓRICA, TRADICIONAL Y CULTURAL DE ESTA FIESTA A lo largo de sus más de cinco siglos de existencia, Navalcarnero ha sido verdadero protagonista de su propio proceso de creación y recreación con expresiones muy destacadas en distintos órdenes, desde las más significativas como son las obras de arte sacro o la propia parroquia de Nuestra Señora de la Asunción hasta las más populares creaciones cotidianas tales como las construcciones típicas castellanas que conforman el actual casco histórico de la localidad, confluyendo hacia la plaza de Segovia. Todo ello, sin excepción, forman parte de su acervo cultural y todo ello es, y debe ser, objeto de protección cuidado y conservación por parte de los distintos agentes que intervienen en el ámbito de la cultura local. Navalcarnero nació en pleno siglo de Oro, concretamente data en los registros que “El miércoles 10 de octubre de 1499 el representante del concejo segoviano, Hernán Pérez, se trasladó hasta Navalcarnero, reunió cinco vecinos de Perales, pues uno estaba ausente, y en un acto sencillo se procedió a la elección del primer Ayuntamiento que tuvo Navalcarnero. Con este sencillo acto, la ciudad, acababa de fundar un nuevo pueblo: Navalcarnero. Los seis vecinos de Perales, que, ni tan siquiera tenían casa aquí, pasaban a ser vecinos de la nueva población. Fue este el primer concejo de Navalcarnero, formado por dos alcaldes, cada uno con sus funciones, tal como era costumbre en la época, y por un alguacil´´. Para entender cuanto antecede, es preciso acreditar brevemente el arraigo histórico, y la significación popular en la Villa Real. En Navalcarnero hay constancia de la celebración de encierros desde finales del siglo XVI como lo atestiguan los documentos que se adjuntan Anexos I al IV, cedidos por el archivo histórico de protocolos de Madrid de los años 1588 a 1591, del notario-escribano Pedro Gutiérrez, que corresponden con las actas del Concejo del lugar de Navalcarnero, jurisdicción por aquel entonces de la ciudad de Segovia, que aluden a “correr los toros” en Navalcarnero, por la fiesta del Rosario el 7 de Octubre, coincidiendo con la fecha de fundación de Navalcarnero, el 10 de octubre de 1499. Fue un siglo después cuando se produjo un acontecimiento singular que marcará para siempre la historia del municipio y que trascendió más allá del ámbito local debido a que tuvieron lugar las Bodas Reales entre Don Felipe IV y Doña Mariana de Austria. “Para ello el 7 de octubre de 1.649, y con motivo de las Bodas Reales del Rey D., se trajeron 16 toros para las capeas y la memorable fiesta de toros que se celebró en Navalcarnero con motivo de la boda de Su Majestad El Rey Don Felipe IV con su segunda esposa, el viernes 8 de octubre de 1649, dejó una huella profunda en la Villa. Cosa nada extraña en espectáculo tan atrayente. Desarrollando aún más su antigua afición desmedida por estas funciones. Acrecentada en el transcurso de los tiempos y más viva cada día…. A partir de 1.650, se consiguió el permiso real para celebrar una corrida anual de toros el día 9 de septiembre, privilegio concedido poquísimas veces. En esta época, sólo se celebraban corridas de éstas, con motivo de grandes acontecimientos faustos, como matrimonios de personas reales. Hasta el último tercio del siglo XVIII, apenas si se daban estas fiestas fuera de Madrid, Sevilla, Ronda, Jerez y alguna otra población andaluza…´´ tal y como recoge José María Bausa (Historia de Navalcarnero, Madrid 1984). Navalcarnero fue seguramente el germen que desarrolló el deseo y la afición a las corridas de toros en los pueblos. Antes incluso de la celebración de las corridas de toros en la plaza de Segovia, concretamente desde el año 1588 ya se celebraban encierros en Navalcarnero, convirtiéndolos en unos de los más antiguos de España tras Cuéllar y Pamplona. Estas fiestas se generalizaron durante varios siglos con encierros de reses, incluso de vacas con cuerdas y toros. Con el paso de los siglos, los encierros vivieron modificaciones en su desarrollo y diversos cambios de recorrido, originalmente venían desde el río Guadarrama acompañado por jinetes a caballo para reposar en la calle cuesta del menor y acto seguido enfilar la calle constitución hacia la plaza de Segovia. En el siglo XX la mayor parte del tiempo recorrieron las calles libertad y real y finalizando también en la plaza de Segovia donde se usaba un carro para guardar a las reses, hasta el año 1996 donde el recorrido se cambió y se mantiene en la actualidad, transcurriendo por las calles Alemania y Paseo del Alparrache y desembocan en la plaza de toros Félix Colomo. Un año después, en el año 1997 se inauguró el monumento a los encierros de Navalcarnero, situado entre las calles real y libertad, punto por el transcurrieron los encierros. Hasta hoy han seguido los vecinos con su afición a los toros, y las fiestas de septiembre no las consideran tales sin sus encierros y posteriores corridas correspondientes. Donde se puede apreciar esta gran afición durante los encierros mostrando su espíritu arriesgado y característico al celebrarse buena parte de ellos en horario nocturno desde hace más de un siglo. Dentro de la Comunidad de Madrid, Navalcarnero, junto con otros encierros de otras localidades como San Sebastián de Los Reyes, Chinchón y Arganda son uno de los municipios donde sus encierros son afamados y conocidos por el resto de los habitantes de la comunidad y de otras poblaciones fuera de Madrid, por todas las particularidades aquí reseñadas. DESCRIPCIÓN DEL EVENTO Los encierros se celebran dentro de la programación de las fiestas patronales en honor a Nuestra Señora la Virgen de la Concepción durante el mes de septiembre. El día grande en Navalcarnero es el 8 de septiembre por ser el día en el que se conmemora la festividad de la patrona del municipio la virgen de la Concepción, siendo festivo local. Tradicionalmente e históricamente el número de encierros que se celebran han sido mínimo cuatro, aunque desde el año 2022 se ha incrementado en uno más, siendo actualmente cinco los encierros que se celebran. Antes de que comiencen los encierros se produce un pasacalle acompañando a la charanga desde la Plaza de Segovia hasta la Plaza de Toros, haciendo una parada en el monumento a los encierros y recorriendo y animando el recorrido del encierro donde se suman y participan peñas y mozos y mozas vecinos y visitantes. Desde el año 1996 y en la actualidad el recorrido del encierro transcurre por las siguientes calles: inicia en calle Alemania esquina con calle Libertad, continúa la totalidad de la calle Alemania, a continuación, paseo del Alparrache y llegada a la Plaza de Toros Félix Colomo, con una longitud aproximada de 600 metros. Los encierros y los festejos taurinos siempre han comenzado a partir de la madrugada del 9 de septiembre, concretamente a las 01.00 horas, hasta el 12 de septiembre, como norma general. La forma en la que se han producido los encierros y las sueltas son de dos tipos: la primera, con las reses en manada que serán lidiadas el día siguiente y una vez están enchiqueradas en la plaza de toros, a continuación, se sueltan cuatro reses de una en una que realizan el recorrido del encierro, históricamente y tradicionalmente estas reses han estado subiendo y bajando por la carrera del recorrido del encierro de forma individual y en manada, dando mucho juego en la calle y deleitando a los espectadores y participantes donde posteriormente eran conducidas hasta la plaza de toros donde se enchiqueraban y posteriormente se producía su suelta en la plaza de toros con los tendidos abarrotados con miles de espectadores y cientos de participantes en el ruedo, donde se los corren, cortan, recortan y torean por los mozos. Los encierros actualmente se celebran de la siguiente forma: PRIMER ENCIERRO: Madrugada del 9 de septiembre a las 01.00 horas, primero con el encierro en manada de las reses del festejo del día siguiente y a continuación, una vez las reses han sido enchiqueradas en los corrales de la plaza de toros, se produce la suelta desde el camión de cuatro reses, soltadas de una en una y que recorren la totalidad del recorrido de una en una. Al finalizar el encierro esas cuatro reses se sueltan en la plaza de toros para los mozos. SEGUNDO ENCIERRO: Madrugada del 10 de septiembre a las 01.00 horas, se realiza primero el encierro en manada de las reses del festejo del día siguiente y a continuación, una vez las reses han sido enchiqueradas en los corrales de la plaza de toros, se produce la suelta desde el camión de cuatro reses, soltadas de una en una y que recorren la totalidad del recorrido de una en una. Al finalizar el encierro esas cuatro reses se sueltan en la plaza de toros para los mozos. TERCER ENCIERRO: En la madrugada del 11 de septiembre a las 01.00 horas, se desarrollan igual que los dos anteriores, tanto el encierro como la posterior suelta. CUARTO ENCIERRO: El horario puede cambiar en función del calendario, pudiendo ser de madrugada también a las 01.00 horas o en horario matinal o vespertino del día 11. El desarrollo es idéntico al resto de los tres anteriores. Aunque desde 2013 se destina un espacio importante en el desarrollo del encierro a la asociación taurina encierros de Navalcarnero del municipio que participa soltando un astado dentro del cuarto o quinto día de encierros. QUINTO ENCIERRO: En la mañana o en la tarde del 12 de septiembre (el horario y la fecha pueden variar dependiendo del calendario) , tiene lugar el quinto encierro. El desarrollo de este último se suele reservar tal y como se indica en el párrafo anterior a la Asociación Taurina Encierros de Navalcarnero. Donde se sueltan de una en una las reses que participen, pudiendo ser una o más de una res. Al finalizar el encierro esa res o reses se sueltan en la plaza de toros. DIMENSIÓN TURÍSTICA Y ECONÓMICA DEL EVENTO El conjunto de los encierros taurinos goza de una gran repercusión en los ámbitos cultural, turístico y comercial del municipio, ello genera gran movimiento y ofertas muy amplias en hostelería, restaurantes, bares, cafeterías y comercios de la localidad y limítrofes. La celebración de estos, dentro de un horario no laboral (principalmente la 01.00 horas de la madrugada) propicia que acuda gran cantidad de vecinos y visitantes, reuniéndose más de 20.000 personas entre los corredores, espectadores en las talanqueras del recorrido del encierro, balcones y tendidos de la plaza de toros. Al tener esa historia y el arraigo de más de cinco siglos y la particularidad del horario que hace que no coincidan con ninguna otra localidad en el resto de España eso hace que se incremente el número de personas que se dan cita durante alguno de esos días en las calles de Navalcarnero. Todo ello repercute en los diferentes sectores del tejido comercial del municipio, siendo un polo de atracción de residentes en otras comunidades autónomas y de municipios más cercanos como El Álamo, Sevilla La Nueva, Villamanta, Aldea del Fresno, Móstoles, Alcorcón, Leganés, Fuenlabrada, Boadilla del Monte o Villaviciosa de Odón, entre otros.
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