Navalcarnero - Turismo

Paraje de Navalcarnero. Olivos y Cepas

Como en tantos lugares de España el cambio de siglo trajo a Navalcarnero una importante crisis económica, acrecentada por la Guerra de Sucesión (1700-1713) que iba a enfrentar a los partidarios del archiduque Carlos con los de Felipe V. Superado este largo periodo de depresión, la población comenzará a mostrar signos de recuperación en la década de los treinta.

El Catastro de Ensenada nos permite valorar con precisión, como si de una fotografía fija se tratara, la situación de la villa a mediados del siglo XVIII. El modelo agrario se había consolidado como base de la economía local. El 80 % de la población se ocupaba en las tareas propias del campo. El viñedo seguía prevaleciendo, con casi un 60 % del producto, sobre el cultivo de cereales, cada vez más pujante, y las escasas huertas situadas en las riberas del Guadarrama. La actividad ganadera era muy limitada, con apenas 3.000 cabezas de ganado ovino.

El censo profesional delata una relevante presencia de oficios relacionados con el transporte, una actividad propiciada por la cercanía a la capital, situada a tan sólo una jornada de camino. Casi cuarenta vecinos se dedicaban al trasiego de mercancías, eran los conocidos como gabarreros. Además trabajaban varios carreteros, herreros, herradores y mesoneros.